El AMOY fue una gran elección en mi viaje a Singapur. La habitación, a pesar de no tener ventana, era acogedora y bien decorada. La ubicación es perfecta, cerca de Chinatown y con acceso al metro. El personal fue increíblemente atento, incluso me dejaron una habitación para cambiarme antes del vuelo. Definitivamente volveré.

El servicio del hotel es increíble, aunque en

algunas ocasiones el check-in fue un poco tardado debido a la afluencia de huéspedes. Sin embargo, la atención personalizada del personal siempre hizo que me sintiera bienvenido y apreciado. Además, el minibar gratuito era un detalle encantador tras un día explorando la ciudad.

El silencio fue sorprendente

El Hotel Amoy fue una experiencia maravillosa para mi viaje a Singapur. Desde el momento en que llegué, el personal fue extremadamente amable y servicial. La habitación era acogedora y, aunque pequeña, tenía todo lo necesario, incluyendo una ducha tipo lluvia que resultó ser un lujo después de un día explorando. Lo mejor fue lo silenciosa que era la habitación, sin ruidos externos, lo que me permitió descansar bien incluso siendo una zona de vida nocturna. El desayuno ofrecido en restaurantes cercanos era delicioso, especialmente en el café vegano Genius Central.

Por otro lado, la única desventaja que noté fue la iluminación dentro de la habitación. La ventana daba a un patio, lo que la hacía un poco oscura, pero como pasaba todo el día fuera, no me afectó mucho. Algunos artículos de tocador, como el acondicionador de cabello, no estaban disponibles, así que es recomendable llevar el propio.